Por Adrián González Lage de 3º ESO
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La portada me gusta, y creo que sí
que tiene un poco de relación con el contenido del libro, porque en la portada
está la profesora de lengua y también se ven edificios detrás como si
estuvieran en la ciudad, donde transcurrieron todas las pruebas.
También me gusta porque la portada es
colorida, me llamó la atención la portada, por eso he cogido el libro.
Érase una vez una maestra de lengua, que
daba clase a sus alumnos. Como es normal, la maestra les mandó leer un libro y les examinó. Las notas no eran
buena porque muy pocos habían leído el libro y todos tenían muchas faltas,
menos dos de los alumnos.
La maestra les echó el sermón y luego
dijo que ella no iba a dar más clase en lo que quedaba de curso.
Los niños lo estuvieron hablando y pensaron que se le
paria al día siguiente, pero no fue como esperaban. Estuvo mucho tiempo mal,
hasta que un día falto a clase y la directora y el jefe de estudios fueron a su
clase y les dijeron que la maestra estaba loca. La maestra había mandado una
carta que leyó el inspector de policía. La carta decía que la maestra ( la señorita Soledad) se había vuelto loca, y
que iba a matar a uno de los alumnos si no daban con ella antes de las ocho. La
carta también decía que para encontrarla le iban a dar unas pistas. Después de
que el inspector terminó de leer la carta, la directora del colegio dijo que esto debería quedar entre ellos,
pero los niños no sabían dónde estaban esas pistas porque no venían en la
carta.
Las sensaciones que
me produjo la lectura son las siguientes:
IRRESPONSABILIDAD- Porque
los niños no leyeron el libro cuando lo tenían que leer.
CARIÑO-Por
parte de la maestra porque con las pruebas demostró que los quería.
INQUIETUD-
Porque cuando acababas una página te veías obligado a seguir leyendo y porque
tenían ganas de saber lo que pasaría al final
Mi cita favorita:
"La
directora del instituto era una mujer rígida, severa, recia y cuadrada.
Y al
mismo tiempo era un trozo de pan, de ahí lo de Buena, mantenía una cierta
belleza juvenil, de ahí lo de Bonita.
Y vestía
con un pésimo gusto de ahí lo de Barata.
(Se
llamaba Bienvenida Blanco Balcázar, BBB o Buena, Bonita y Barata)"
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