Somos legión, pero aún así, unos incomprendidos. Todo comenzó el día que te dijeron por primera vez eso de que “de tanto leer te vas a quedar ciego” o “Vive tu vida y deja de leer la de los personajes”. Ahí ya notaste que algo no marchaba bien: ¿estaban censurando tu gusto -ellos lo llaman adicción- por la lectura?
Y como eres un incomprendido, hay problemas que solo tú puedes sufrir. No trates de que tu vecino se apiade de ti (a menos que sea otro librópata, claro), esas cosas que a ti te parecen LO PEOR, otros consideran que “no son para tanto“.
Ya vimos algunos de los problemas más habituales de los lectores compulsivos, tal y como nos lo mostraron los de Epic Reads. Pero aquí va una lista un poco más extensa de angustias recurrentes...
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